Ya lo adelantó el estudio The Millennial Disruption Index, que permitió vislumbrar la revolución fintech que llegó unos años más tarde. La generación millennial está cambiando la manera de consumir en todas las industrias, y la financiera no es la excepción.
De acuerdo con el estudio, sus expectativas de consumo son radicalmente diferentes de cualquier otra generación anterior a ellos. El 71% de los millennials prefería ir al dentista antes que al banco.
La oferta bancaria siempre se ha ubicado un paso por detrás de las necesidades de sus clientes. Lo engorroso de realizar un trámite bancario, la pérdida de tiempo que esto genera, sus horarios limitados de atención y la impersonalidad al momento del ofrecimiento de sus productos, no fueron condiciones aceptadas por esta generación que da tanto de que hablar.
“Los millennials siempre estuvieron abiertos a buscar soluciones financieras incluso en empresas que no eran bancos. La demanda de un usuario más exigente, la evolución de la tecnología y la necesidad de productos financieros ad-hoc facilitaron el nacimiento de servicios financieros mejorados” – explica Alejandro Cosentino, CEO & Fundador de Afluenta, la fintech que revoluciona las finanzas en Argentina.
El origen de la revolución financiera es millennial
Los bancos han reducido parte de su personal, cerraron las sucursales que no eran productivas y están experimentando un intento de digitalización. En el corto plazo, se espera que estas tendencias se aceleren porque las exigencias de los clientes y sus comportamientos están evolucionando a un ritmo acelerado.
Según The Millennial Disruption Index, el 73% de los encuestados se inclinaba por experimentar servicios financieros ofrecidos por empresas de tecnología y no por instituciones bancarias. Para ellos, las fintech (empresas especializadas en tecnología financiera) revolucionarían la forma en la que los bancos operaban y sostenían que la innovación, que el sistema requería, vendría impulsada por players ajenos a la industria. Y así fue, que estas empresas basan su negocio en servicios financieros apoyados en la tecnología, buscando que los productos evolucionen junto con el usuario, facilitando la vida de las personas, simplificando procesos y ofreciendo calidad de atención.
“Sacar lo mejor del mundo de las finanzas y el de la tecnología fue uno de nuestros principales objetivos. Los servicios de la banca tradicional que conocemos no fueron creados con estos objetivos, con lo cual hay una oportunidad para las Fintech de explotar este potencial”, opina Alejandro Cosentino respecto al éxito de Afluenta.
El final del mito: El millennial es más conservador que sus antecesores
Los hábitos financieros de los millennials llaman la atención. Su forma de ahorro e inversión dista de la de sus progenitores, teniendo un impacto importante en la economía.
En Afluenta, la fintech lider en la región que hace a un lado la brecha bancaria permitiendo créditos más convenientes e inversiones más rentables, el 58% de los inversores corresponde a esta generación, mientras que en solicitantes de crédito, son sólo el 44%. “Estos números no hacen más que confirmar que el millennial llega financieramente más preparado que sus antecesores generando remanentes de sus ingresos para la inversión, en vez de requerir financiamiento para sus proyectos”, agrega Alejandro Cosentino.
Pese que confían en la tecnología y en las nuevas alternativas de inversión, al tratarse de una generación que ha crecido durante la crisis, han visto como sus padres perdían sus empleos a raíz de la misma, tienen aversión al riesgo y son algo más cautelosos que sus antepasados al tomar decisiones en el mercado financiero.
Es por eso que también comenzaron a ahorrar antes. Pese a que sus ingresos son menores, pudieron adoptar el hábito antes que los baby boomers. Respecto a su manera de invertir, optan por opciones simples y se inclinan por herramientas automáticas que los ayude a gestionar. En Afluenta, por ejemplo, el 60% de los millennials, prefiere invertir de forma automática en donde el sistema opera a partir de sus preferencias de rendimiento.
Comparando las decisiones de inversión de un millennial con el resto de las generaciones, estos jóvenes prefieren adherir sumas de dinero más reducidas para darse la oportunidad de diversificar en varias alternativas.
En Afluenta, mientras que los millennials ingresan al sistema con $9,904 en promedio, el resto lo hace con $12.310. Estas diferencias también se perciben en su estilo de inversión más conservador: Los inversores que no pertenecen a esta generación obtienen un promedio de 65% de rendimiento anual, como resultante de sus elecciones y el 45% invierte con un perfil agresivo, mientras que los millennials obtienen un rendimiento anual promedio de 64%, donde solo el 40% de ellos opera de bajo una selección de cartera agresiva.
Invertir en personas, una alternativa que atrae cada vez más millennials
Es que para el millenial no todo es rendimiento. Puede que no tengan muy claro cómo planificar su vida, pero se preocupan por el futuro de la humanidad. Sienten que invertir su capital en alternativas que dejen una huella a nivel social, es un plus.
Es por eso que Afluenta, la plataforma que permite invertir en proyectos de otras personas, parece hecho a su medida. El sistema recibe solicitudes de crédito que categoriza de AA (perfil más conservador) a F (perfil más riesgoso) y las pone a disposición de los inversionistas para que puedan participar de ellas a cambio de un rendimiento esperado. De esta manera, los inversores pueden elegir en qué tipo de créditos participar.
“Con una inversión mínima de $5.000, los inversores empoderan proyectos siendo ellos quienes toman sus propias decisiones. En los últimos años recibimos más de 1.500.000 solicitudes que se convirtieron en más de 20.600 proyectos.” – concluye Alejandro Cosentino, CEO & Fundador de Afluenta.
Palabras clave:
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Si de lo que respecta a nuestras finanzas hablamos, es un componente de nuestra vida que afecta en gran parte a como tomamos decisiones y cómo nos preparamos para que nuestros proyectos sean realidad. Sin una buena organización en las finanzas, ahorrar (o aun mejor invertir) no será posible.
Para fomentar el ahorro en la vida diaria, es preciso liquidar las deudas contraídas con anterioridad, para luego buscar una alternativa de inversión rentable.
“Una de las principales causas de endeudamiento de los argentinos, surge por falta de administración financiera y atrasos de pagos de las tarjetas de crédito” sostiene Alejandro Cosentino, CEO de Afluenta. Frente a esta situación, recurrir al pago mínimo parece ser una solución, aunque éste se compone de intereses, comisiones e impuestos, y no por pagos que reducen el capital inicial que se está financiando. Es por eso que abonando el pago mínimo, el monto de la deuda original nunca disminuye.
Para enfrentar estos retos en 2020, te compartimos cinco tips que te ayudarán a eliminar tus deudas para darte la posibilidad de generar retornos por tu dinero:
1- Ajustá tu presupuesto: Comenzá por clasificar tus gastos fijos mensuales, por ejemplo: comida, transporte, vivienda y entretenimiento. Ya teniendo tu lista, identificá las áreas que puedas reducir. El dinero extra, utilizalo para abonar deudas que has contraído.
2- Detené el uso de tus tarjetas de crédito: Cuando utilizás la financiación de las tarjetas, por falta de efectivo, sólo ayudas a que tu deuda crezca cada día más. Si realmente tenés intención de organizar tus finanzas, las tarjetas de crédito deberían ser utilizadas sólo frente a una emergencia.
3- Evitá abonar el monto mínimo: Revisá el estado de cuenta de tu tarjeta. Si pagás el saldo mínimo de tu tarjeta de crédito, te llevará mucho más tiempo terminar de pagar tu cuenta. Así que una solución consiste en abonar más del mínimo cada mes, de esta manera cada peso por encima del pago mínimo impactará sobre el saldo, generando menos intereses.
4- Consolidá tu deuda: Si comenzás a perder el control de tu deuda, existen varias compañías especializadas en ayudarte a pagarlas. Plataformas Fintech como Afluenta permitieron durante el 2019 que el 32% de los solicitantes, accedieran a un crédito para consolidar sus deudas o saldas sus consumos realizados con tarjeta de crédito.
Si lográs saldar tus deudas bancarias en el primer semestre del 2020, tu presupuesto te permitirá comenzar el segundo con menos preocupaciones económicas, con objetivos más ambiciosos e incluso, podrás cerrar el año con un dinero extra para dedicarte a hacer posible tus proyectos pendientes.
5.- Ya consolidada tu deuda… ¡Invertí!: Cuando ahorrás, el dinero crece a medida que agregás dinero sin generar intereses adicionales a ese capital. Al invertir, el dinero acumulado trabaja a lo largo del tiempo y genera retornos, incrementando así el capital original.
Muchos creen que sólo las personas con altos ingresos pueden invertir, pero la realidad es que la clave está en la administración de las finanzas personales sin importar cuál sea el nivel de ingresos de las personas - agrega Alejandro Cosentino. En plataformas como Afluenta, las personas pueden invertir a partir de $5.000 y obtener rendimientos superiores a las alternativas tradicionales, sin requerir conocimientos avanzados en finanzas, dado que la plataforma es muy amigable con sus usuarios y se adapta a todo tipo de inversores.
Durante 2019, los inversores de Afluenta recibieron un rendimiento promedio superior al 20% gestionando su cuenta de forma 100% online, de forma rápida, segura y transparente.
Las plataformas P2P (persona a persona) ofrecen condiciones óptimas para el solicitante y el inversionista, permitiendo obtener créditos más convenientes y rendimientos más atractivos. Cuando las personas comprueban los beneficios de las fintech, optan por evitar la refinanciación con las tarjetas de crédito porque los créditos online ofrecen varias ventajas como tasas fijas más convenientes. Ya sea para solicitar un crédito o invertir, Afluenta representa una gran opción al ser una plataforma segura, simple, sin las dificultades de tener a un banco como intermediario, comentó Alejandro Cosentino, CEO de Afluenta.
Palabras clave:
Crédito Ahorro Finanzas personales Deuda Propósitos
Los descuentos especiales y los programas de incentivos por puntos o millas son trampas indirectas para tu salud financiera.
El objetivo de estas “oportunidades” es un gasto más elevado del que se puede afrontar, teniendo que recurrir así al peligroso pago mínimo. Es ahí donde empiezan los problemas.
¿Sabías que saldar la deuda con tus tarjetas de crédito te podría llevar casi 2 décadas* si sólo efectuás el pago mínimo cada mes?
Como resultado del financiamiento de tus consumos, los bancos recaudan miles de pesos en intereses y tu deuda se incrementa cada vez más. Las tasas de interés bancarias son tan elevadas que pagar el mínimo de la tarjeta de crédito se convirtió en el peor de los negocios.
El uso responsable de tus tarjetas de crédito es fundamental y es importante que te informes detalladamente sobre cómo se compone la deuda que tomás, los gastos ocultos y cuáles son las alternativas para saldarla.
¿Cómo salir de una deuda con las tarjetas de crédito?
1. Conocer los costos ocultos.
Uno de ellos es el Costo Financiero Total Efectivo Anual o CFTEA. Éste es el costo total del dinero prestado más todos los gastos, comisiones, seguros e impuestos que debés pagar. También se aplican a los préstamos personales. Aparecen en forma de porcentaje y la tasa suele rondar en un 40% anual.
Además, es necesario consultar cuál es el costo financiero total de la refinanciación, que en muchos casos aumenta 10 puntos por sobre el porcentaje anterior, es decir, el costo de refinanciación es de, por ejemplo, un 50%. Es por esto que los bancos se benefician si necesitás refinanciar tu deuda.
Otro elemento a tener en cuenta es la Tasa Nominal Anual o TNA, aunque a la hora de revisar costos es mejor tener en cuenta los CFTEA, ya que, al incluir los costos adicionales en el cálculo, una TNA baja puede traducirse en un mayor costo financiero total si éstos son mayores. También hay que contemplar la influencia temporal. Las diferencias en el cronograma de pagos determinarán que los costos financieros totales se modifiquen: a mayor postergación de la fecha de pago, menor será el CFTEA, y viceversa.
2. Dejar de utilizar las tarjetas de crédito.
Debés asumir un compromiso y dejar de utilizarlas. Este punto es importante para aquellas personas que manejan varios plásticos. Evaluá cuál de ellas es la más costosa en tasa de interés, cuota de manejo y monto a pagar. Tratá de dejar en cero y devolver las tarjetas que, según tu modo de vida y patrón de consumos, resultan más caras.
3. Reemplazar la deuda por una más económica.
Una vez que conocés los costos, podés comparar entre diferentes alternativas de créditos, incluyendo los créditos personales, éstos son una salida para terminar con la refinanciación de la tarjeta y eliminar la deuda con esa entidad, con intereses más convenientes.
Existen nuevas alternativas a los bancos tradicionales con tasas de interés mucho más económicas y mayor facilidad a la hora de solicitarlos. Afluenta, por ejemplo, es la red líder de Finanzas Colaborativas de Latinoamérica y la única en Argentina donde desde hace más de cuatro años facilita la obtención de préstamos online con mejores condiciones.
En este modelo de negocio, los créditos entre personas favorecen la interacción de personas que solicitan créditos con aquellas que pueden financiarlos, eliminando la brecha bancaria.
A través de subastas de crédito y dado que varias personas compiten por invertir en el mismo, las tasas de interés pueden ser menores para los solicitantes y los inversores pueden obtener mejor rentabilidad. De este modo, todos se favorecen.
Disminuir tu deuda, te permitirá tener mayor libertad financiera frente a nuevos desafíos y proyectos. Tener la capacidad para detectar este tipo de desórdenes en tu economía, es la posibilidad de mejorar con paciencia tus finanzas.
Palabras clave:
Pago mínimo Deuda Tarjetas de crédito