Hoy es un día histórico para la industria de los préstamos entre personas, conocidos como "P2P", como así también para las pequeñas empresas tecnológicas que creen y desarrollan nuevos modelos disruptivos.
Lending Club, la compañía líder de Estados Unidos y en la que Afluenta se ha inspirado, comienza a cotizar hoy en la bolsa de Nueva York. Destacados medios se han hecho eco de la noticia y el mundo financiero comienza a ver con otros ojos y a prestar atención a este revolucionario sistema.
Aquí en Argentina también fue noticia. El periodista Julián Guarino realizó una excelente cobertura de este gran evento en el diaro El Cronista de hoy. Aquí podrás leer la nota.
Casualmente con este gran paso para la industria, o no, estoy viajando por la región para expandir Afluenta en diferentes lugares de América Latina. Son muchas las personas que nos alientan a lanzar los P2P en otros países, como lo hicimos en Argentina, y ofrecer así una alternativa a la banca tradicional.
Afluenta nació con la vocación de transformar el crédito y la inversión en valores más humanos. Ahora buscamos que esta experiencia de miles de familias argentinas, pueda ser compartida en Latinoamérica y que todos tengan mejores opciones que los bancos.
En 2 años, Afluenta ha creado y afianzado una oferta superadora tanto para quienes solicitan un crédito siendo más económico, rápido y sin burocracia como también para quienes buscan obtener más por su dinero y financian los créditos entre personas.
Nunca más real la frase "entre todos podemos hacerlo mejor”. Juntos lo estamos logrando.
Palabras clave:
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El dinero que ganás es el resultado de tu trabajo y de tu esfuerzo. Hacerlo rendir lo mejor posible, no es tarea fácil. Está claro que las entidades bancarias tienen un rol fundamental en el sistema financiero y en la economía de las personas. Básicamente, los bancos toman depósitos y canalizan el dinero para otorgar préstamos. Pero, como todo negocio, debe ser rentable y el cliente no siempre se lleva los mayores beneficios.
Plazos fijos, cuentas corrientes, tarjetas de crédito, operaciones bancarias y demás servicios, muchas veces se ofrecen como productos de temporada, con grandes publicidades y promesas de rendimiento. “No todo lo que reluce es oro”, dice el dicho. Por lo que es importante conocer con detalle el costo de productos bancarios que se deseen obtener, y las ventajas y desventajas al adquirirlos y utilizarlos.
¿Cómo conjugar las comisiones cada vez más altas, el costo de mantenimiento de una caja de ahorro, la renovación de las tarjetas de crédito, los gastos de extracción y depósito, entre otros, con los dividendos, préstamos, descuentos y premios que ofrecen los bancos y que tientan a cualquier consumidor? Informándote y eligiendo las mejores alternativas para tus necesidades y tu bolsillo.
Datos a tener en cuenta. Las comisiones de los bancos acumularon un alza de hasta 50% a lo largo de 2012. Actualmente, el mantenimiento de una caja de ahorro cuesta alrededor de $60 (pesos argentinos) mensuales, mientras que una cuenta corriente alcanza el doble de ese valor. El cargo anual por renovar una tarjeta de crédito internacional supera los $500, por las más exclusivas se pagan unos $2.000.
Operar con tarjeta de débito en cajeros automáticos de otras redes o bancos, también puede acarrear costos significativos. Si no se trata de una cuenta básica o “cuenta sueldo” (asociada al pago del salario), cuyas extracciones son gratuitas, solicitar dinero en máquinas ajenas a tu banco puede representar un 10% del monto pretendido (entre $8 y $10 por retiro).
De todas maneras, salvo para hacerte de efectivo, hoy en día no es necesario desplazarse hasta un cajero automático o una sucursal. Prácticamente todas las operaciones pueden realizarse a través del Home Banking. Realizar transacciones virtuales sí puede ser sinónimo de rentabilidad. La mayoría de los bancos lo impulsan porque reducen costos y ganan en seguridad. Muchos de ellos, además premian esta modalidad con descuentos en el pago de los impuestos, por ejemplo, o con mayores tasas de interés. En épocas de inflación alta, acortar la brecha con tasas que rondan el 15% puede ser una oferta tentadora. Esto no evita la suba de precios, pero ayuda a que el poder adquisitivo se resienta menos.
Las importantes rebajas que se consiguen en los negocios pagando con determinadas tarjetas, apuntan en la misma dirección. Los bancos ganan y fidelizan clientes, y los compradores gastan porque creen que alcanzan el precio soñado. La realidad es que hay que aprovechar las promociones si no se quiere pagar de más. Fuera de estos días, los consumidores pagan los productos más caros, con “sobreprecios”. Esto financia las rebajas y permite mantener estos grandiosos descuentos -que van del 20% al 40%-. Los shoppings y los bancos se reparten los costos. Y todos ganan, inclusive tú.
A esta altura, está claro que hay que informarse y exigir transparencia y control para que los productos bancarios sean mucho más que “un mal necesario”.
Hoy existen nuevas alternativas a los tradicionales bancos. Afluenta es la primera red de finanzas colaborativas que permite que inviertas en créditos para otras personas obteniendo una recompensa más justa. Afluenta facilita la obtención de mejores condiciones, favoreciendo la interacción sin intermediarios y creando un sistema de subastas online de créditos, el cual brinda información transparente para las partes permitiendo optar y decidir mejor. Dado que varias personas compiten por participar en el mismo crédito, las tasas de interés pueden ser menores para los solicitantes y los inversores pueden obtener mejor rentabilidad. De esto modo, todos se favorecen.
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